El gobierno cubano se niega a reconocer el clima de violencia en el que viven las mujeres de ese país, especialmente la grave problemática de trata y explotación sexual que enfrentan miles de cubanas.
La semana pasada el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) dio a conocer las conclusiones del informe presentado por La Habana ante el organismo internacional.