El largo debate sobre cómo regular el trabajo sexual llegó a un punto de ruptura entre la ONU y organizaciones que combaten la trata de personas. Estas creen que el foro mundial debe rever su posición, reflejada en dos informes que promueven la despenalización de todos los aspectos de la prostitución.
“Cuando vimos los reportes nos preocupamos”, dijo Lauren Hersh, directora de la oficina neoyorquina de Igualdad Ya, que lidera la campaña pública lanzada la penúltima semana de septiembre.