miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Hay trata sexual porque existen consumidores"

Lo dijo la pastora valdense Claudia Tron, quien trabaja en la temática desde hace ya varios años. Además, brindó una charla en el contexto de la Feria del Libro Yolanda Miguel

En el marco de la segunda Feria del Libro de Jacinto Aráuz Yolanda Miguel, la pastora y secretaria general del Consejo latinoamericano de Iglesias Claudia Tron --quien junto a su marido Sergio Bertinat, son los pastores de la Iglesia Valdense-- dictó un taller sobre Violencia de género y trata de personas.     En ella, remarcó que en la actualidad ya no se debe hablar de trata de blancas, sino de trata de personas; y recalcó que durante el taller se pudo interpretar cómo la gente piensa y construye sus identidades atravesadas por una lógica de pensamiento que facilita la naturalización de la violencia.
     "En la cuestión de género de la trata como esclavitud sexual se da porque existen consumidores; sin consumidores no habría trata. Sin embargo, está instalado que está bien que el varón consuma prostitución y nadie se espanta. Entonces, la contribución que podemos hacer en este tema es ir planteando un nuevo modelo de masculinidad, donde el hombre no necesite ir a un prostíbulo para demostrar que es macho", afirmó.

     "Por ejemplo, el varón tiene el mandato de ser el proveedor, y las condiciones sociales muchas veces no le permiten cumplir con ese rol. Esto genera una gran frustración y sensación de fracaso que, en muchos casos, se canaliza con la violencia. Eso no justifica que el varón sea violento, pero es un aspecto a analizar", agregó.
     --Tron, ¿la sociedad actual es menos machista que la de hace unos años?
     --Partamos de la base de que en el mundo occidental tenemos una lógica dominante que es androcéntrica y patriarcal. En esta lógica aprendemos a ser lo que somos, ya sea en la escuela, la familia, la iglesia o en todas las instituciones donde nos desenvolvemos y que están estructuradas dentro de ese modelo.
     "Esta lógica de patriarcado tiene mucho de verticalismo, autoritarismo y siempre hay unos que son mejores que otros; unos son exitosos y otros fracasados. Los atributos del varón siempre son mejor vistos que los de las mujeres; y existe una cultura milenaria para reproducir esa lógica y permite que se den estas cuestiones de violencia".
     --¿Actualmente se denuncian más las situaciones de violencia de género?
     --Empiezan a salir a la luz porque la mujer empezó a romper con el mandato de sumisión que se le impuso toda la vida. Me he dedicado a recoger historia de vida de mujeres y uno se da cuenta de lo que han sufrido, silenciado y tapado, como abusos sexuales por parte de familiares directos, o no; o violaciones dentro del mismo matrimonio porque nunca disfrutaron de sus relaciones sexuales.
     "Descubrimos casos, nos espantamos de ver situaciones y nos quedamos en eso. No hay mucho interés en acercarse críticamente a los fenómenos para tratar de superarlos. Estamos en un gran escenario pero pasivos ante lo que ocurre".
     --¿Está bien implementada la ley de violencia de género? ¿Está preparado el sistema para aplicarla?
     --El contar con una ley no quiere decir que todos los actores involucrados tengan la sensibilidad suficiente para darle a la situación la entidad que requiere; es decir, que tengan los implementos necesarios para contener a la víctima y al victimario.
     "Muchas veces se relativiza, le dicen a la mujer 'volvé a tu casa, que me hacés hacer todo esto y mañana te arrepentís y volvés con tu marido'".
     --¿Esto ocurre a menudo?
     --Lamentablemente muy a menudo porque así se manifiesta el ciclo de la violencia, con una circularidad en la que primero hay una ruptura, luego un encantamiento y vuelven a estar juntos hasta la próxima crisis. Se genera, aunque parezca increíble, una adicción a esa violencia.
     --¿Entre los jóvenes también se da violencia de género?
     --Sí; estamos viendo mucha violencia en el noviazgo de tal forma que ya hace años es un tema de estudio. Celos (mayormente del hombre hacia la mujer), no permitir que usen determinada ropa o que salgan si no es con ellos.
     "Hay una suerte de concepción de que el cuerpo de la mujer le pertenece al varón, a lo que se suma una falta de posicionamiento de la chica para poder decir 'este cuerpo es mío y soy yo la que decido'. En cambio, se da una suerte de encantamiento del tipo 'me quiere tanto y soy tan valiosa para él' que justifica las demandas del varón, generándose relaciones enfermizas de las cuales es muy difícil salir".



Análisis
Necesidad de cambiar
     "El análisis de la situación debe llevarnos a cambiar. No podemos utilizar entre nosotros un lenguaje denigrante, no podemos naturalizar y aceptar alegremente cualquier insulto. Esto es un desafío en el que cada uno pueda hacer un ejercicio de cambio. Como creyente tengo que creer que todos y todas podemos cambiar, y que Dios tiene el poder para ayudarnos a hacerlo", afirmó Tron



Charla en Puan
     PUAN (A) -- Esta ciudad fue sede también de una charla sobre violencia de género, que estuvo a cargo de la jefa de la Comisaría de la Mujer y la Familia de General La Madrid, Lucrecia Bernardelli; y la comisaria inspector jefa zonal de Política de Género, Liliana Pineda.
     Durante el encuentro se hizo un especial hincapié en la concientización del daño que causa este flagelo, por lo cual se indicó que no sólo existe la violencia física, sino también la verbal, la agresión, la burla y el abuso y entre otros.
     En ese sentido, Pineda expresó que en esta sociedad se observa violencia en forma diaria, y destacó que la policía no trabaja sola, sino acompañada de una red de instituciones relacionadas íntimamente con esta cuestión.
     "Es una batalla que tenemos que pelear entre todos, ya que con la policía no alcanza, por lo que debemos colaborar en la defensa de los derechos de la mujer, del niño y de todas las víctimas", sostuvo.
     Por su parte, Bernardelli señaló que hay un interés importante para poner en funcionamiento una oficina de atención a víctimas de violencia familiar en Puan.
     "La gente demanda lugares específicos donde ser atendida por personal realmente capacitado, con capacidad de escucha y sensibilidad. Una vez realizada la denuncia viene un trabajo de contención y asesoramiento; también se da intervención a las distintas entidades de la Justicia que trabajan con nosotros", señaló.
     "Nuestra función es mucho más social que en cualquier otra comisaría. Tenemos que ver que le pasó a la víctima; por qué llegó al estado en el que se encuentra al momento de hacer la denuncia; qué ocurre con el victimario; o qué pasa con los chiquitos", agregó.
     Al respecto, manifestó que con este tipo de charlas de prevención se busca que la gente aprenda cómo evitar estas situaciones.
     "Los chicos que están inmersos en una familia violenta aprenden a ser violentos y llevan esa violencia a la escuela, al club, a todos los lugares donde se desarrollan", expresó.
     Para concluir, dijo que cuanto más se sabe y más información se tiene, más se puede tener conocimiento de los derechos propios.
     "Hay que saber pedir, y para pedir es necesario conocer el tema que le corresponde a cada uno. Cuanto más sabemos menos nos equivocamos y menos nos pueden engañar", finalizó.

FUENTE: LA NUEVA PROVINCIA.COM

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