REFLEXIONES SOBRE EL FENÓMENO DE LA PROSTITUCIÓN
No son pocos los
años, ya son cuarenta y tantos…, que tengo el privilegio de compartir
testimonios de vida de mujeres que por diversas causas se vieron inmersas en el
mundo de la prostitución, sobre todo en la callejera y, tal vez mal llamada
clandestina ya que tiene lugar a vista y paciencia de grandes y chicos, de pobres y ricos, de
autoridades gubernamentales y civiles… todos y todas responsables, de alguna
manera, de la situación de miles de mujeres discriminadas, objetivizadas,
explotadas y maltratadas no sólo por clientes sino también por proxenetas
(muchas veces las mismas parejas), negocios de mafiosos que lucran de ellas sin
escrúpulo de ninguna clase…
No quiero
revictimizar a estas mujeres sino
reafirmar su condición de “esclavas sexuales” mencionando algunas afirmaciones
de personas que a lo largo de su historia han tratado de esclarecer este
complejo fenómeno:
“La prostitución es un fenómeno social
que afecta a diversos aspectos de la sociedad y que no se limita sólo a actividades
individuales (prostituta y cliente). Todo análisis de la prostitución requiere
que se la ubique dentro del contexto polÃtico, social, económico y cultural que
le ha dado origen y que la sigue alimentando. Requiere un esclarecimiento de
los actores que la protagonizan y de las estructuras económicas y los sistemas
sociales que la sostienen”.
Rosa Dominga Trapasso, “Prostitución: ¿trabajo
o esclavitud Sexual?”, Diciembre 2003
“La
prostitución es una modalidad de explotación, ejercida mediante una actividad
histórica y organizada, basada en los roles sexuales… a cambio de un pago
inmediato en dinero o bienes que son apropiados en parte por la vÃctima de la
explotación y frecuentemente también por
terceros organizados en torno a esa
explotación”.
Dr. VÃctor Carlos Lora, “Prostitución: ¿trabajo
o esclavitud Sexual?”, Diciembre 2003
A lo largo de la
historia, prostitución ha sido y todavÃa lo es en muchos sectores de la
sociedad, problema de mujeres, sin visualizar a los demás actores tales como
clientes, proxenetas, mafias, por ello nuestro cuestionamiento a la ordenanza
N° 1718 que pretende aplicar multas no
sólo a clientes y proxenetas, sino también a las mujeres que en realidad son vÃctimas de la mal denominada “profesión
más antigua del mundo”, como si una profesión estuviera llamada a denigrar a
una persona.
Si queremos erradicar
gradualmente la prostitución y la trata de mujeres con fines de explotación
sexual:
*Es necesario el
cumplimiento de las polÃticas a favor de las mujeres y una mayor asignación presupuestal,
*Que entidades del
Estado ofrezcan a las mujeres ya
involucradas en prostitución, programas
de Capacitación, apoyo psicológico, social y legal,
*Que se trabaje
por un cambio en la construcción de la
masculinidad, a fin de que los hombres no se sientan con derecho al uso del
cuerpo de las mujeres como objeto sexual,
*Que se visualice cada
vez más que lo que da origen a la existencia y persistencia de la prostitución y la trata sexual, tan
ligadas entre sà aunque no lo parezca, es la demanda de los clientes, los hombres.
*Que se combata la
pornografÃa que tanto daño hace a la juventud y que básicamente tiene la finalidad de “invitar” a
quienes la frecuentan a acudir a locales
de prostitución.
Lima, 4 de Diciembre del 2013
Lucy Jáuregui Egúsquiza
MOVIMIENTO EL POZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te pareció el artÃculo? ¡Coméntanos!